En estas semanas he vuelto a descubrir el placer de correr por la montaña.
Mi esguince y la falta de confianza en mis pies, había hecho que abandonara la montaña desde antes de mi lesión.
Durante la preparación de la maratón , decidí que era más seguro dejar de corretear por caminos y pistas para evitar posibles lesiones . No sirvió de mucho ya que un simple agujero en un parque, hizo que me destrozase los ligamentos del pie .
Una vez recuperado física y psicológicamente he perdido el miedo , que no el respeto , a correr por la montaña .
La primera salida medio seria, preferí hacerla solo. El día era gris y la temperatura ideal , así que me puse mi música y empecé a correr. A los pocos minutos la lluvia que caía hizo que me refugiase debajo de un arbol y me plantease si merecía la pena seguir corriendo con ese diluvio. La respuesta a mis dudas fué un , -joder es solo agua ... . Seguí corriendo.
A los pocos minutos estaba en otra dimensión , la lluvia parecía ser menos intensa y mi cabeza solo estaba concentrada en ver donde pisaba y disfrutar de las sensaciones .
A los pocos días salí con los chicos de Accura y las buenas sensaciones continuaron. Hicimos una salida algo más larga y bastante más tecnica . Fueron 12 kilómetros que me dieron mucha seguridad .
Este pasado miercoles decidimos hacer una salida algo más seria y aunque todo se planeo como una excursión , para mi fué bastante más que eso .
El destino era La Morella , según me comentaron es la parte más alta del Parc del Garraf y las zonas por las que pasas para llegar , son bastante técnicas .
Al poco rato de empezar , me era más facil subir a gatas que caminando.
Tardamos algo menos de dos horas en llegar a la cima y después de devorar nuestros bocadillos, llego el momento de las fotos .

El buen rollo y las risas estuvieron presentes durante las 5 horas de excursión , aunque tengo claro que el éxito de la misma fué por Juan . De noche y con la de caminos que nos encontramos, si no es por el , aún estamos dando vueltas por allí buscando regresar a los coches.
El tiempo pasó volando durante la bajada, ibamos cantando y sin parar de hablar, aunque en mi caso, en algunos momentos estuve completamente abstraído y solo me fijaba donde pisaba . Me pareció un camino muy dificil , mucha piedra suelta, zonas muy estrechas y con desnivel . Eso hizo que la satisfación fuera mayor al llegar al coche sin sufrir ningún percance.
Sigo disfrutando del running , cada vez corro con menos miedo y tengo claro que en Noviembre volveré a la carga para sacarme esa espina clavada que tengo .